14 oct 2011

Confesiones...

        Me pregunto si nuestro futuro está ya escrito. Si ya estaba “predestinada” a pasar por esta etapa en mi vida. Etapa de cambios, frustraciones, melancolía, de juicio interno, y lo más importante, de dramatismo

        Lo que si se es que muchas veces me digo que es hora de vivir y pienso que vivo pero simplemente soy un cuerpo que cumple su función social de la mejor manera posible, y creo que lo hago bien

        ¿Pero sabes una cosa? Me encanta el dramatismo, me gusta ser “negativa” para luego llevarme las “sorpresas”, me encantan las tardes lluviosas, con mi estado de ánimo acorde con ellas, con un bol de palomitas y llorando como una niña desconsolada mientras veo una triste película. 

        Que gracioso que al escribir esto no piense en mí, sino en ti y como me llamaste el otro día, o más bien como pusiste un enlace a este blog. Me encanta como eres tú, tan parecida a mí y a la vez tan distinta, tan alocada y tan “juiciosa”. Tu mimoseria es algo que te caracteriza, pero también esa simpatía y lo buena amiga que eres. Sé que no te gusta que te lo diga pero: “Gracias”. Gracias por todo y por nada, simplemente gracias por ser tú y dejarme conocerte y formar parte de tu vida.
Con mucho cariño de una “Trónica Dramática”

1 comentario:

  1. Solo puedo decirte que te quiero, y que aunque odie tus días dramáticos, soy adicta a tu drama.
    Nunca dejes que los cernícalos con piel de cordero te borren esa sonrisa, porque me hace realmente falta todos los lunes a primera hora, y los recreos sin sol.

    Y sabes que aquí no te van a faltar esos besos de pijirito al por mayor los días sin fiesta.

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