A cada minuto que me recuerdo lo pasado me acuerdo de una frase: “Hace daño quien puede, no quien quiere” y cada momento estoy más y más segura que TÚ NO PUEDES. Estoy cansada de ti y de tu niñatería. Ya no se qué pensar, que no pensar. Lo que sí quiero es que dejes en paz, que te olvides de mi y que te vayas a coger un poco el aire. Por si no ha quedado claro, que últimamente parece que no hablo claro, TÚ NO PUEDES.
“No pretendas someterme a tu chantaje donde tu psicología me hace el culpable. […] Sube y baja el telón repetitiva actuación […] pero ya termino, tu jueguito acabó…” (Aventura)
No hay comentarios:
Publicar un comentario