Hace bastante que no
he escrito nada, por varios motivos pero quizás el más importante es que no
tengo tiempo ni para respirar hondo más de tres veces seguidas.
Resulta que hoy me he
decidido a escribir, porque tras varias charlas con mi madre de mi blog hemos
llegado a la conclusión que sólo escribo, salvo en ocasiones contadas, cuando
estoy “deprimida” o las cosas no salen como a mí me gustaría, aunque según mi
novio es porque todavía no me he llevado, demasiados, golpes fuertes en la vida.
Pues bien, hoy he
querido escribir, porque todo sale perfecto, vale que quizás haga calor y no
hay ganas de nada, pero salvo eso…no sé hoy el día tiene un brillo distinto y
todo lo miro, como me dijo una revista, con una lupa haciendo cada cosa más grande
e importante de lo que es, como cuando éramos unos niños.
También he llegado a
la conclusión de que quiero hacer un curso de repostería, sí lo tengo decidido.
No sé si quiero escapar un poco de la educación, después de 4 años, pero la
verdad que el ámbito de la fotografía y la repostería me llaman más la atención
de lo que lo han hecho nunca. (Mamá si lees esto…tranquila que no voy a dejar
la carrera jaja)
Siento en mi (Al
igual que también siento que las cosas estén así y no tener dinero para esos
caprichos) que estaría realizada haciendo una bonita tarta, además de buena, y
saber que cuando venga alguna fecha señalada podría hacer los postres caseros
más divertidos y a la vez retratar ese instante con “mis dotes fotográficas”.
Quizás muchos piensan
que lo que tengo en mente es una utopía, pero yo simplemente pienso que veo un
futuro lejano. Por lo tanto, no me pregunten que quiero para cumpleaños y
reyes, ya saben, materiales de reposterías y complementos para fotografías.
Se despide una Trónica
poco dramática...
No hay comentarios:
Publicar un comentario