Hay veces que no entiendo mis cambios de humor y mis altibajos emocionales. Pero una cosa tengo clara y es que tu eres una de las causante de estos trastornos míos…un día estamos bien y al día siguiente nos odiamos…un día me dejas parte de la libertad que te he reclamado y otro día me vuelves a tratar como niña de 5 años. No te entiendo…pero cada día tengo más claro lo que quiero y tú y todos lo saben. Estoy cansada, de tu actitud, de tu sobreprotección y de tu dictadura. Una cosa he aprendido de historia y es que no se consigue nada sin luchar, llevo tiempo luchando de una forma pacífica y no ha funcionado…comienza la guerra fría. Una guerra parecida a una partida de ajedrez y no dudare en comerte ficha si es necesario para ganar.
Poco a poco mi vida se va pareciendo a una frase leida en el libro “La elegancia del erizo”: Afuera, el mundo ruge o se adormece, arden las guerras, los hombres viven y mueren, perecen unas naciones y surgen otras antes de caer a su vez, arrasadas, y, en todo ese ruido y toda esa furia, en esas erupciones y esas resacas, mientras el mundo va, se incendia, se desgarra y renace, se agita la vida humana. Entonces, tomemos una taza de té
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